En 2025, el diseño de interiores en Latinoamérica está experimentando una transformación significativa, impulsada por la integración de tecnologías avanzadas y nuevas corrientes estéticas. En el mundo de la arquitectura y el diseño, la presentación de proyectos juega un papel fundamental para captar la atención de clientes e inversionistas.

Los renders 3D realistas se han convertido en una herramienta imprescindible para las constructoras y desarrolladoras inmobiliarias, ya que permiten mostrar de manera precisa cómo se verán los espacios finales, incluyendo acabados, iluminación y entorno. Según el portal ArchDaily, el uso de renders realistas no solo mejora la comunicación con los clientes, sino que también reduce errores en la ejecución, lo que es crucial para grandes desarrollos inmobiliarios. Lo que contribuye a captar inversionistas y a promover el proyecto incluso antes de iniciar la construcción, optimizando el proceso de venta.
Por otro lado, las presentaciones conceptuales, como los moodboards o collages, se utilizan principalmente en proyectos de renovación o decoración del hogar. Estas herramientas ayudan a definir la atmósfera y el estilo deseado mediante la combinación de imágenes de referencia, paletas de colores y texturas, permitiendo experimentar con distintas ideas antes de concretar un diseño final. Los moodboards son especialmente útiles para particulares que buscan transformar sus espacios personales, ya que ofrecen una visión creativa y flexible en las primeras etapas del proyecto. Aunque no son tan precisos como los renders, cumplen el propósito de inspirar y guiar el estilo general del ambiente.
En este contexto, los renders realistas son ideales para constructoras y desarrolladoras inmobiliarias que necesitan presentar proyectos de manera convincente y comercial. Por el contrario, los moodboards funcionan mejor para quienes desean personalizar o renovar su hogar, ya que exploran ideas estéticas sin necesidad de precisión técnica.

Snapping entiende esta diferencia y ofrece un enfoque integral, el proceso comienza con la creación de un moodboard para definir el concepto junto al cliente. Una vez establecida la idea, se procede a desarrollar el render 3D que muestra el resultado final de manera precisa y atractiva. De esta forma, se garantiza una presentación completa y profesional.